Dedico este trabajo al maestro Jorge Hernández Camacho, quien me enseñó el infinito universo de lo ambiental.

 

PRESENTACIÓN



La experiencia acumulada en el procesamiento y sistematización de información documental ambiental durante más de veinte años y la urgente necesidad de contar con una herramienta que normalizara la multiplicidad de términos que encontramos al clasificar temáticamente un documento, dió como resultado el TESAURO AMBIENTAL PARA COLOMBIA.

Este trabajo se inició realmente en el INDERENA, cuando se utilizaba en la biblioteca el tesauro ambiental de la CEPAL[1] y nos ayudábamos con el de la REPIDISCA[2] o el de INFOTERRA[3]. Con el Código de los Recursos Naturales Renovables y de Protección del Medio Ambiente a la mano, empezamos a recoger términos que no encontrábamos en los tesauros, y con anotaciones de términos nuevos trabajamos durante mucho tiempo.

Hago hincapié en el Código de los Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente pues con él aprendimos a navegar correctamente. Su consulta nos ubicaba y aún hoy, enfrentados a miles de términos "novedosos", nos ubica. De allí tomamos términos básicos y más que básicos que fueron el soporte de donde arrancamos: recursos naturales renovables, fauna y flora, parques nacionales, bosques, cuencas, agua, suelos, etc.

Pasamos luego del INDERENA por la etapa de la industria y el medio ambiente, pequeña y mediana industria, curtiembres, contaminación industrial, tecnologías para el control de la contaminación, etc., y tiempo después, con el OCDE[4] a la mano, debímos unir lo ambiental con economía, desarrollo económico, planeación, aspectos sociales, transporte, comercio, etc.

Con la creación del Centro de Documentación del Ministerio del Medio Ambiente en 1997 nos encontramos con la necesidad de concretar esa convergencia de muchas ciencias y disciplinas con lo ambiental, lo que venía de atrás con lo que ya aportaban más claramente el IDEAM, el von Humboldt y los otros institutos especializados: clima, meteorología, hidrología, biodiversidad, ecosistemas, especies promisorias, mercados verdes, y más adelante, no quedarnos con vivienda sino hábitat construido, territorio, ordenamiento territorial, saneamiento básico, y enfrentarnos a un reto aún mayor: con justicia, guerra, resolución de conflictos, grupos étnicos, diversidad cultural. Ese es el esfuerzo que recoge el TESAURO AMBIENTAL PARA COLOMBIA.

Es bueno aclarar que el trabajo más minucioso ha sido determinar esa unión de diferentes sectores, en Colombia y para Colombia. Somos conscientes de la cantidad de términos que faltan del gran universo ambiental global, pero las condiciones están dadas para lograr este enriquecimiento.

Uno de los objetivos centrales es que sirva de instrumento a todas aquellas personas que hacen el trabajo diario de manejar y mantener centros de documentación en regiones apartadas del país, sin recursos, sin documentos de referencia a la mano, a esa cantidad de compañeros de la Red de Centros de Documentación del SINA que vienen solicitando hace mucho tiempo que les colaboremos con los términos para hacer mejor su trabajo. Este es uno de los motivos por los cuales hemos profundizado en el Tesauro Ambiental para Colombia la NOTA DE ALCANCE (NA), ya que hasta el momento en los tesauros conocidos encontramos muy esporádicamente la NA de un descriptor. Creemos que a estos compañeros más que a nadie les ayudará tener disponibles rápidamente no sólo el descriptor sino su conceptualización. Queremos saber que va a ser de utilidad, también, a estudiantes, académicos y en lo jurídico para escoger términos que normaliza el tesauro con base a las normas.

Siempre les decimos a los estudiantes, usuarios del Centro de Documentación, que lo ambiental "se mete con todo", tratándoles de explicar que todo toca con lo ambiental y así el tesauro parte de una estructura básica: MEDIO NATURAL Y ANTRÓPICO, HÁBITAT CONSTRUIDO y TERRITORIO, de donde se desprenden infinidad de relaciones que constituyen, hasta el momento, los términos que aquí encontramos.

Agradecemos a todas aquellas personas que con su conocimiento en las diferentes disciplinas de la ciencia ambiental nos colaboraron: a los funcionarios del Ministerio, a los consultores y expertos que nos acompañaron en los contratos y en los tres talleres de debate realizados y que queremos destacar en nuestra lista de reconocimientos, al Proyecto Fap-SINA-Holanda que creyó y entendió, hace cinco años, en la necesidad de esta herramienta, que otros en ese mismo momento veían como una quijotada. Especialmente a la ingeniera, funcionaria y amiga Maria Emilia Botero que para bien del Centro de Documentación y del Tesauro Ambiental para Colombia llegó a acompañarnos, ya que sin su rigurosidad y dedicación no hubiéramos podido culminar este proyecto, y a todo el equipo de trabajo del Centro de Documentación.

Queremos que esta primera entrega sirva para conocer lo que se debe corregir, ajustar o pulir. Esperamos todos los comentarios y recomendaciones posibles para trabajar en la segunda versión.


[1] Comisión Económica para América Latina. Naciones Unidas
[2] Red Panamericana de Información y Documentación en Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente. CEPIS/OMS/OPS
[3] Sistema Internacional de Información Ambiental del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. PNUMA
[4] Organización de Cooperación y Desarrollo Económico. Naciones Unidas