Sistema Físico Natural

Desde el punto de vista litológico el departamento está conformado por rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas y depósitos sedimentarios, con edades que varían desde el Precámbrico hasta el Cuaternario reciente. En el área de interés se encuentran las siguientes unidades: Complejo Migmatítico de Mitú: de edad Precámbrica, integrado por rocas ígneas y metamórficas; Formación La Pedrera: secuencia sedimentaria con metamorfismo regional de muy bajo grado, en la que se ha encontrado oro y con posibilidades de hallar diamantes; Granófiros de Tijereto integrado por rocas ígneas intrusivas; Formación Piraparaná conformada por rocas vulcano-sedimentarias formadas entre los 920 ± 90 millones de años (m.a.). Estas rocas se encuentran principalmente en la parte norte y nororiental del departamento aflorando en varios tramos de los ríos Apaporis, Mirití-Paraná y Caquetá. Y la Formación Araracuara constituida por areniscas con algunas limolitas, lutitas y calizas depositadas en el Paleozoico presente en el sector comprendido entre La Chorrera y Puerto Santander.

Al Terciario corresponden la Formación Pebas y la formación Terciario Superior Amazónico. La primera integrada por arcillolitas con delgadas capas de arenas, depositadas entre los 45 y 20 m.a. en un ambiente de ríos meandriformes, con influencia marina local; mientras que la segunda, depositada entre los 20 m.a. y el Holoceno, suprayace a la Formación Pebas y está integrada por arcillolitas con lentes de lignito y areniscas, y algunos conglomerados, reflejando un ambiente fluvial de ríos meandriformes. Estas dos unidades cubren cerca del 85% del departamento.

Del Cuaternario se presentan arenas eólicas cerca a La Chorrera; Terrazas asociadas a los ríos Amazonas, Apaporis, Caquetá y Putumayo, con edades entre 55.000 y 2.000 años A.P., y depósitos aluviales, asociados a un gran número de ríos.

Desde el punto de vista estructural se presenta plegamiento en la formación La Predera; se identifican tres (3) sistemas de fallas con los siguientes rumbos preferenciales: N40ºE, N60ºO a N70ºO y N30ºO a N40ºO. Se presentan numerosos lineamientos, asociados a profundas estructuras, y otros que controlan el cauce de ríos y caños. Se han reportado rasgos neotectónicos (IGAC et al, 1997) en el Trapecio Amazónico, al igual que estructuras anulares de las cuales no se ha podido comprobar su origen, afectando al basamento cristalino y a las secuencias sedimentarias.

El potencial minero está representado por manifestaciones de carbón en los Municipios de Leticia y Puerto Nariño, en la cuenca del río Igaraparaná (Echeverry et al, 1990) y en el bajo Apaporis. Hay también manifestaciones de oro aluvial y de filón cerca de La Pedrera. Materiales de arrastre en La Pedrera, en la cuenca del río Amacayacu (Puerto Nariño) y en Tarapacá, para consumo local, y arcillas cerca de Leticia. Hay posibilidades de encontrar Cadmio, Plomo y Zinc en la formación Araracuara; Niobio y Tantalio en el Complejo Migmatítico de Mitú; arcillas de la formación Pebas; y Uranio en las formaciones Araracuara y La Pedrera (INGEOMINAS, 1987). Es posible que existan hidrocarburos, dado que en la Amazonia brasilera se encuentran los campos de gas y petróleo de Urucu y Jurua.

Estas condiciones, sumadas a otros factores físicos como el clima han favorecido el establecimiento de unos suelos que en términos generales presentan una reacción ácida muy fuerte a extremadamente ácida; con una muy baja a media capacidad de intercambio catiónico; con un muy bajo, a bajo, contenido de fósforo; con una alta a muy alta concentración de aluminio; con un muy bajo a bajo contenido de carbón orgánico; y una fertilidad muy baja, a ligeramente moderada. Se distinguen los siguientes suelos:

Suelos de la Altiplanicie Estructural. Formados de rocas sedimentarias (areniscas) del Paleozoico y que hacen parte de la Formación Araracuara con un bajo contenido de nutrientes que no facilita la formación de cobertura vegetal exuberante.

Suelos de lomerío. Formados a partir de sedimentos arcillosos de la Formación Pebas. Otros suelos se han desarrollado a partir de areniscas con intercalaciones de arcillas de origen continental (Terciario Superior Amazónico) y de granitos, cuarcitas y neises del Escudo Guyanés. Son muy profundos, bien drenados, de texturas finas a moderadamente finas, extremadamente ácidos, con alta saturación de aluminio y una baja fertilidad (IGAC, 2004).

Suelos de las terrazas aluviales. Formados por la acumulación de sedimentos aluviales depositados en el Holoceno por los ríos Caquetá, Putumayo y Amazonas, con un nivel freático alto. Sus características son: muy superficiales, a muy profundos; bien, a pobremente drenados; texturas finas, moderadamente finas y moderadamente gruesas; reacción que varía de extremada, a fuertemente ácida; saturación de aluminio alta; fertilidad muy baja (IGAC, 2004).

Suelos de los valles aluviales. Asociados a los grandes ríos, quebradas y caños menores. Los suelos asociados a los ríos Amazonas, Caquetá y Putumayo presentan mejores condiciones para el desarrollo de actividades agrícolas y sus características principales son: superficiales a muy superficiales, bien a pobremente drenados; texturas finas, a moderadamente finas; ácidos; baja saturación de aluminio; fertilidad moderada (IGAC, 2004).

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De acuerdo con los parámetros climáticos de precipitación y temperatura prevalecientes (ver Tabla 1y Tabla 2)en el Departamento aplicando el modelo de Thornthwaite se determinó que el clima predominante es el Tropical Lluvioso de Selva Húmeda, con variaciones al Tropical Lluvioso de Selva muy Húmeda, sin temporada de sequía.

Tabla. 1. Registros de Precipitación (mm)

Estación
Ene.
Feb.
Mar.
Abr.
May.
Jun.
Jul.
Ago.
Sep.
Oct.
Nov.
Dic.
Total 
AEROPUERTO DE MITÚ
174.7
218.6
252.9
354.4
403.6
383.1
389.2
287.6
245.4
240.4
231.4
207.9
3389.2
ARARACUARA
148.7
165.9
251.3
366.5
441.6
356.2
306.5
262.6
263.0
261.4
241.6
262.5
3327.8
PUERTO LEGUÍZAMO
117.1
179.0
230.3
286.6
342.4
401.4
335.8
249.2
272.5
252.8
207.1
133.2
3007.4
LA CHORRERA
164.8
231.8
362.7
416.7
340.9
330.6
344.7
267.5
249.2
303.0
245.6
280.9
3538.4
AEROPUERTO VÁSQUEZ COBO
355.4
326.3
342.4
345.3
264.9
204.6
148.4
164.3
231.3
256.5
291.6
284.2
3215.2
PARQUE AMACAYACU
273.9
294.9
286.6
367.0
146.6
162.6
127.4
167.5
148.8
186.9
286.2
212.5
2660.9

Tabla 2. Registros de Temperatura (ºC)

Estación
Ene.
Feb.
Mar.
Abr.
May.
Jun.
Jul.
Ago.
Sep.
Oct.
Nov.
Dic.
Promedio
AEROPUERTO DE MITÚ
26.2
26.5
26.6
26.5
26.0
25.7
25.4
25.5
25.8
26.2
25.8
26.5
26.1
ARARACUARA
26.0
26.2
26.3
25.9
25.6
24.9
24.6
25.0
25.6
25.8
26.0
26.1
25.7
PUERTO LEGUÍZAMO
26.4
26.3
25.8
25.2
25.1
24.3
23.8
24.6
24.9
25.3
25.9
25.8
25.3
LA CHORRERA
25.9
25.7
25.6
25.7
25.2
24.6
24.2
24.9
25.3
25.4
26.0
25.5
25.3
AEROPUERTO VÁSQUEZ COBO
25.8
25.9
26.1
25.8
25.8
25.0
24.8
25.3
25.7
26.0
26.0
25.8
25.7
AMACAYACU
25.7
25.7
25.7
25.6
26.1
25.4
24.9
25.1
25.7
25.9
25.7
25.9
25.6

Debido a la presencia de lluvias durante todo el año, en la Tabla 1 se identifican en color azul los meses en los cuales las precipitaciones están por encima de la media (invierno climático), en color naranja los meses en los que las precipitaciones están por debajo de de la media (verano climático) y en amarillo los que está dentro del intervalo de la media.

Las temperaturas varían entre los 23,8ºC y 26,6ºC. Al igual que en la Tabla 1 el color rojo indica los meses en los cuales las temperaturas se presentan por encima del intervalo de la media, el color gris representa los meses en que la temperatura es más fría de lo normal y el amarillo representa los meses con temperaturas dentro del rango normal.

La evapotranspiración potencial fluctúa entre 1.300 mm y 2.000 mm y la humedad se presenta por encima del 80%.

El clima tropical lluvioso de selva húmeda se presenta en por lo menos el 80% del territorio del departamento, mientras que el clima tropical lluvioso de selva muy húmeda se presenta en el resto del departamento, hacia el sector nororiental.

En el departamento se presentan predominantemente Bosques Pluviales de Llanura, pertenecientes a la Hylea Occidental y a la Hylea de la región Caquetá ‑ Vaupés (Martínez & Simon, 2003).

La Hylea Occidental la conforman: Bosque Pluvial de Tierra Firme, siempreverde; con vegetación arbórea abundante en Leguminosas, Bombacáceas, Miristicáceas, Solanáceas, Rubiáceas, Compuestas y Lauráceas, entre otras; presenta el género Theobroma, casi exclusivo del sector; alta presencia de palmeras, familias higrófilas como las Musáceas, epífitas, orquídeas y especies del género Strychnos. En frutales se destacan las Mirtáceas, Sapotáceas, Anacardiáceas, Lecitidáceas y Leguminosas; y Bosques de Várzea, asociados a los ríos de aguas claras, como también bosques de igapó asociados a ríos de aguas negras (además de la Catinga amazónica) sobre llanuras arenosas. Con una gran riqueza florística, entre ella el Hevea brasiliensis. En áreas inundadas son frecuentes árboles de gran tamaño como Piptadenia pteroclada, Parkia inundabilis, Ceiba pentandra, entre otras. De especial importancia son: Cedrela odorata, Swietenia macrophylla y Cedrelinga catenaeformis; leguminosas como Trattinickia peruviana, Quassia simarouba, Virola spp, Hura crepitans, y los géneros Ceiba, Bombax, Apeiba, Inga, Ochroma y Clusia, entre otras.

La Hylea de la región Caquetá-Vaupés, está formada por bosques de tierra firme, con Catingas e Igapós. Económicamente se destacan el Caucho y la Cinchona” (Martínez & Simon, 2003).

De acuerdo con la literatura científica, en la región existe una alta diversidad biológica, tanto de fauna como de flora. No obstante, a pesar de la creciente cantidad de trabajos de investigación que se desarrollan en la región, tanto por la academia como por las instituciones y la comunidad, todavía existen grandes vacíos en el conocimiento aproximado, cualitativo y cuantitativo de la oferta de flora y fauna disponible, y menos aún de cómo estas especies pueden convertirse en un factor de desarrollo para la región, sin que se comprometa su permanencia en el espacio y en el tiempo.

En términos de uso y manejo de la fauna departamental, a partir del ejercicio de autoridad ambiental desarrollado por CORPOAMAZONIA, durante el año 2007 se realizaron 81 procesos de decomiso en los cuales se recuperaron vivos 36 aves, 20 mamíferos y 92 reptiles, además de 6 pieles, 8 ornamentos con plumas, 132 kg de carne, 259 huevos, 1 ejemplar disecado y tres cráneos.

En la Tabla 3 se presenta la relación de especies que con mayor frecuencia vienen siendo objeto de decomiso, tanto por parte de personal de CORPOAMAZONIA como por otros organismos de control. La mayoría de estas especies son extraídas de su medio para ser comercializadas como mascotas.

Tabla 3.- Relación de principales especies de fauna decomisada

Clase

Nombre vulgar

Nombre científico

Gasterópodos

Caracol

Helix aspera

Reptiles

Morrocoy

Geochelone denticulata

Charapas

Podocnemis expansa

Charapa taricaya

Podocnemis unifilis

Boas

Boa constrictor

Babillas

Caiman crocodrylus

Aves

Guacamayas

Ara sp

Loro cabeciazul

Amazona farinosa

Loro coronado

Amazona ochrocephala

Loro real

Amazona festiva

Loro cachetiamarillo

Amazona amazonica

Loro cariseco

Ara severa

Lora guere guere

Pionus menstruos

Lora maicera

Pionus chalcopterus

Mamíferos

Mico churuco

Lagortrix lagotrichia

Mico bozo de leche

Saguinus fuscicollis

Mico soldado

Saimiri sciureus

Mico maicero

Cebus apella

En cuanto a la composición florística se han reportado 169 familias y 2.269 especies (SINCHI, 1999). Estructuralmente hay entre 103 y 122 árboles/ha, de los cuales 25 a 27 árboles/ha tienen un diámetro mayor a 45 cm, con un volumen total entre 64,6 y 68,0 m³/ha y un volumen comercial entre 9,1 y 12,3 m³/ha (IGAC et al, 1979). Se han identificado 202 especies para alimento; 217 especies son maderables; 82 especies para uso artesanal; 12 especies para la construcción; 220 especies para uso medicinal; 90 especies para uso ornamental; 9 especies son psicotrópicas; 43 especies para uso industrial (látex, resinas, aceites); 6 especies son ictiotóxicas; 17 especies son tóxicas (para cacería); y 37 especies son combustibles (Cárdenas & López, 2000).

El aprovechamiento forestal ha sido una de las mayores actividades económicas y a la vez una de las que mayores conflictos ha generado en los últimos 150 años, debido a las actividades caucheras de finales del siglo XIX e inicios del XX. Los sitios de aprovechamiento forestal persistente actual se localizan en el Municipio de Puerto Nariño y en el Corregimiento Departamental de Tarapacá; en Leticia se presenta aprovechamiento de árboles aislados con fines domésticos. Los datos de movilización de madera en bruto, entre enero de 1997 y diciembre del 2004 corresponden a 41.041,93 m³ (CORPOAMAZONIA, 2008), de los cuales 39.135,15 m³ son de la especie cedro. También, se extraen otros productos forestales no maderables como las hojas de caraná, frutos, cortezas, plantas medicinales, entre otros, que son utilizados en las diferentes comunidades y algunos de ellos son comercializados en Leticia y fuera de la región.

Los conflictos están dados principalmente por el desarrollo de actividades de extracción forestal ilegal en áreas de resguardos indígenas y en menor proporción al interior de los Parques Nacionales Naturales de Amacayacú y del río Puré. También se presentan procesos de utilización de los recursos forestales en el frente de colonización de El Calderón (Leticia) sin que se hayan surtido los trámites correspondientes.Durante el período 1997–2007 se aprovecharon en la región 666.305 m3 de madera en bruto, de los cuales el 9,2% se aprovechó en Amazonas, principalmente en los Municipios de Puerto Nariño y Tarapacá. A enero de 2005 existían 57 aprovechamientos, de los cuales 28 correspondían a autorizaciones y 29 a permisos.

El departamento de Amazonas se encuentra localizado en la llanura amazónica en alturas que varían entre los 80 msnmm en la ciudad de Leticia, hasta los 350 msnmm al sur de la localidad de Puerto Santander, relacionadas con los afloramientos rocosos conocidos como los escarpes de Araracuara, los cuales sobresalen en el paisaje, ya que salvo por estas formaciones la mayor parte del departamento se encuentra por debajo de los 250 msnmm.

Con relación a la hidrografía en el departamento se localizan las cuencas de los ríos Cahuinarí, Mirití Paraná, Apaporis y Puré, que drenan sus aguas al río Caquetá; las cuencas Cara Paraná, Igará Paraná, Cothué y Purité que drenan sus aguas hacia el río Putumayo, las cuales finalmente descargan sus aguas sobre el río Amazonas en territorio brasilero.

En general el patrón de drenaje prevaleciente en la región es de tipo subparalelo a subdendrítico, con una alta densidad de drenajes y una baja disección, con pendientes que oscilan entre el 1 y 10% principalmente, con excepciones puntuales.Limnológicamente en el departamento se distinguen dos tipos de agua: las aguas blancas como los ríos Amazonas, Caquetá y Putumayo que nacen en la cordillera y se caracterizan por presentar un alto contenido electrolítico complementado con una carga significativa de partículas en suspensión provenientes de los procesos erosivos que operan en la Cordillera de los Andes; y las aguas negras, como los ríos Caraparaná, Igara Paraná, Mirití Paraná, Puré, Amacayacú, Cotuhé y Loretoyacu, que nacen en la llanura amazónica y se caracterizan por tener bajo contenido electrolítico y alto contenido de material húmico, causante de su color.

Se distinguen unidades denudacionales, deposicionales y en menor proporción estructurales. Las denudacionales se presentan de manera extensa, debido a la meteorización y erosión, afectando las secuencias sedimentarias del Terciario (Formación Pebas y Terciario Superior Amazónico) y en menor medida rocas Precámbricas del Complejo Migmatítico de Mitú. Las deposicionales se deben a la acumulación de fragmentos o sedimentos y se asocian a los depósitos aluviales y de terraza de los diferentes ríos. Las estructurales son aquellas que por las fuerzas internas de la corteza terrestre configuran el paisaje, dando lugar a pliegues y serranías como los localizados en inmediaciones de La Pedrera.

El análisis sistémico de los diferentes parámetros biofísicos expuestos hasta este punto permiten identificar al menos las siguientes cuatro unidades de paisaje natural:

    Llanura aluvial andinense: unidad deposicional conformada por terrazas y depósitos aluviales recientes, ricos en nutrientes; los suelos presentan una buena a moderada fertilidad; con interés hidrogeológico debido a la permeabilidad que poseen, con ríos de aguas blancas que posibilitan una alta diversidad de especies hidrobiológicas. El contenido maderable es moderado a alto, superando los 120 m³/ha. En esta unidad se presentan manifestaciones de oro aluvial.

    Llanura colinar: unidad denudacional sobre rocas arcillo-arenosas del Terciario, con control estructural, conformando colinas con diferentes grados de disección; con bajo contenido de nutrientes, dando lugar a una baja fertilidad y una alta acidez; con interés hidrogeológico por la permeabilidad que presentan. Limnológicamente presenta ríos de aguas negras, con una baja diversidad íctica. Bosques heterogéneos altos y densos con alta diversidad, con un contenido maderable mayor a los 120 m³/ha. Con posibilidad de contener hidrocarburos. En algunos sectores la precipitación es mayor de 4.000 mm/año.

    Interfluvio Caquetá-Apaporis: similar a la unidad anterior, pero con bosques de baja densidad que aportan entre 80 y 120 m³/ha.

    Arbustiva en rocas duras: unidad estructural y denudacional asociada al Complejo Migmatítico de Mitú y la Formación Araracuara, con presencia de oro y con probabilidad de encontrar minerales radioactivos. Los suelos son arenosos y con una muy baja fertilidad. Con ríos de aguas negras con bajos nutrientes y por ende baja diversidad hidrobiológica. No presentan interés hidrogeológico ya que su permeabilidad es muy baja. La vegetación es arbustiva y el contenido de madera es inferior a los 80 m³/ha.

SEDE PRINCIPAL : Mocoa, Putumayo, Cra. 17 14-85 Tel: (8