Vulnerabilidad y Riesgo
Dadas las características geológicas, geomorfológicas, hidrológicas, climatológicas, entre otras, el departamento está sometido a la acción de diferentes eventos naturales, entre los que se destacan la actividad sísmica, por la cual buena parte de las unidades de piedemonte y cordillera están catalogadas como de mediano a alto riesgo sísmico; inundaciones, crecidas torrenciales, movimientos en masa de diferentes velocidades (reptaciones, deslizamientos y flujos), vendavales y en menor proporción la actividad volcánica.
La actividad humana también ha generado condiciones propicias para la ocurrencia de fenómenos catastróficos, bien por cambios severos en la cobertura de los suelos, como deforestación en áreas de alta pendiente y precipitación, y en las márgenes de los ríos, o bien por el establecimiento de infraestructura y equipamiento en zonas de alto riesgo, provocando fenómenos como avenidas torrenciales en la cordillera que afectan diferentes zonas del piedemonte y la llanura por la presencia de inundaciones en asentamientos y áreas de cultivos. Otros efectos asociados con las actividades humanas tienen que ver con la erosión y compactación de los suelos por actividades como la ganadería.
También es alta en el departamento la amenaza de enfermedades tropicales, especialmente en zonas por debajo de los 1.000 msnmm por la presencia de los vectores para enfermedades como la malaria o paludismo, la fiebre amarilla y la leishmaniasis, asociadas a zonas rurales.Adicionalmente y como consecuencia directa del conflicto armado del país, también se presenta la amenaza de campos minados y la potencial voladura de oleoductos, con los problemas asociados de contaminación con hidrocarburos a cuerpos de agua y suelos.
A nivel urbano se presentan amenazas por avenidas torrenciales e inundaciones que ponen en riesgo la población o la infraestructura y equipamiento asociado con los centros urbanos. Igualmente se presentan fuertes vientos que pueden ocasionar la caída de árboles, afectando líneas de energía o viviendas. Por otra parte, la presencia de vectores de enfermedades como el dengue clásico y hemorrágico y la fiebre amarilla, aumentan el riesgo a epidemias, dadas las facilidades de desplazamiento de personas existentes actualmente, situación que se agudiza por las debilidades en infraestructura y equipamiento en salud que caracterizan al departamento.
Finalmente, la mayoría de los centros poblados del Putumayo localizados en las unidades de piedemonte y cordillera, se encuentran en una zona de riesgo moderado a alto por actividad sísmica..